TORTILLA DE PATATA VEGANA

¡Buenas! Hoy os traigo una receta que he ido mejorando con el paso del tiempo. Hacer una tortilla de patata vegana no es difícil pero tampoco es lo más fácil del mundo. En concreto cuajar la tortilla es un poco más difícil que una que usa productos animales. Por esta razón hoy os traigo un super truco que desde que lo descubrí no paro de usarlo.

Lo cierto es que llevo alrededor de tres años haciendo tortillas de patata y nunca me quedaban tan bien como en los restaurantes veganos a los que he ido y la he probado (B13 en Madrid o Vegetart en Barcelona). De hecho, a veces veía tortillas enormes y yo me preguntaba cómo podían cuajar eso en una sartén, ¡y entonces caí! ¿Y si no usaban una sartén? ¿Y si al ser harina de garbanzo el material principal del “No huevo” podría cuajarse al horno como si fuera una tarta? Y así es, como descubrí la solución para un cuajado perfecto sin necesidad de desesperarse frente a una sartén y sin necesidad de vivir ese miedo de que se te descuajeringue toda la tortilla al darle la vuelta en el horno.

Yo comencé probando a cuajarla en el horno con un molde rectangular de silicona. El resultado me encantó. Pero somos un poco tiquismiquis y queríamos una tortilla redonda, así que más adelante hemos estado utilizando un molde redondo desmontable de acero (el típico molde de tartas que tiene un enganche para abrirlo y cerrarlo). A mi me gusta muchísimo más el molde de silicona e igual por mi cumple pido un molde de silicona redondo, porque queda una textura perfecta. En cambio en el de acero no queda mal, de hecho la foto está hecho en el molde de acero, pero se pega un poco a los lados.


INGREDIENTES
-6 patatas
-1 Cebolla (si soy del equipo “Tortilla con cebolla”, pero si no os gusta, no la añadáis)
-2 Vasos de agua
-2 Cucharadas de harina de garbanzo bien colmadas
-Sal y pimienta
-Cúrcuma o colorante alimentario (Dará el color amarillento del huevo. Opcional)
-Ajo en polvo (opcional)


RECETA
1.Pelamos y lavamos muy bien las patatas.
2.Cortamos las patatas en láminas.
3.Echamos bien de aceite en una sartén (la mejor sartén que tengáis que sino se os van a pegar las patatas), subimos el fuego al 10 en escala de 12 y cuando está caliente añadimos las patatas.
4.Mientras las patatas se van cocinando y de vez en cuando con una espátula, una lengua de cocina o un utensilio plano de madera podemos ir dándole vueltas sin romperlas y procurando que todas las patatas se vayan cocinando. Yo uso la lengua porque es más respetuosa y no suele romper las patatas.
5.Pelamos y lavamos la cebolla y la picamos bien pequeñita. Reservamos para después.
6.Mientras estamos atentas a darle vuelta a las patatas vamos preparando el “No huevo”. En un recipiente añadimos los dos vasos de agua, las dos cucharadas de harina de garbanzo, un poco de colorante alimentario o cúrcuma (no os paséis mejor añadir más después que tener una tortilla naranja), la pimienta, el ajo en polvo y bien de sal. Recordad que la patata se suele comer la sal por eso yo suelo echar aprox dos cucharaditas de café. Removemos muy bien.
7.Cuando la patata está casi cocinada, añadimos la cebolla para que se poche bien. Yo en este paso suelo bajar el fuego al 8 en escala de 12.
8.Precalentamos el horno a 180º tanto por arriba como por abajo.
9.Cuando tanto la patata como la cebolla estén listas, las añadimos al recipiente en el que se encuentra nuestro “No huevo” y removemos con cuidado, para que todas las patatas se impregnen de nuestra mezcla sin que se rompan. 
10.Añadimos nuestra ya casi tortilla pero sin cuajar, al recipiente del horno.colocamos bien las patatas para que quede uniforme.
11.Metemos al horno durante aproximadamente media hora.
12.Cuando esté lista la sacamos y la dejamos reposar aproximadamente otra media hora. Recién hecha lo más probable es que la tortilla se desmonte (algo que es menos probable si la hemos hecho en un molde de silicona). Está muy buena recién hecha pero yo os recomiendo dejarla reposar. De hecho nosotros la hacemos a primera hora de la mañana si es para comer y por la tarde si es para cenar.
13.Cuando esté fría podemos poner un plato, darle la vuelta y sacarla del molde. Si es un molde de silicona, no os preocupéis, lo más probable es que salga a la perfección. Si lo hacéis es un molde de acero, con cuidado y con un cuchillo id separando los lados antes de separarla y hacemos lo mismo con la base.
14. Disfrutamos como más nos guste, con pimientos al horno, en un buen bocata o con una ensaladita. 


Espero que esta receta os sirva y os ayude a hacer unas super tortillas y que con suerte os quede un trocito para disfrutar en el desayuno del dia siguiente. A mi es lo que más me gusta, levantarme y ver que tengo tortilla de patata para desayunar. Me recuerda a cuando desayunaba en alguna cafetería con mi padre.

Espero que os guste muchisimo y que lo disfrutéis tanto como yo.
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